En
la segunda corrida de la Feria de San Juan Bautista de Chota, con tres cuartos
de entrada y por momentos con lluvia, se lidiaron astados de las ganaderías de
“Salamanca” y “San Pedro”, que cumplieron con los caballos pero con puyazos muy
cortos y justitos por su falta de fuerza y poca durabilidad. Es muy distinto un
toro que se deja, que un toro con bravura, y eso por si acaso mal entienden el
concepto importante de bravura, que no es subjetivo sino totalmente objetivo.
Ante
estos ejemplares los diestros estuvieron muy encima de las posibilidades que
les brindaron y me queda muy claro que el toreo hondo todavía no es percibido
con claridad por la afición chotana.
El
diestro Uceda Leal, nada pudo hacer con el primer toro de la ganadería de “Salamanca”
que llegó a la muleta totalmente disminuido, ante ello, sólo le quedó
pasaportarlo. Sin embargo en su segundo con el hierro de “San Pedro”, tanto con
el capote, como con la muleta nos brindó lances y pases de altísima calidad,
con un toreo de hondura y profundidad, cortó una merecida oreja.
Palabras
mayores para el diestro peruano Juan Carlos Cubas, quien pecho con el peor lote
del encierro, y en ambos, se inventó faenas a base de paciencia, acortar
distancias, valor sereno, y eso sí, mucha torería. Gratísima impresión el nivel
técnico, la colocación, dejó impresas en mayúsculas, dos faenas de toreros y
para toreros, de esas que a los demás les abren el camino y sólo queda hacerlas
igual o parecidas, lo que se dice “cátedra taurina”. Se fue de vacío por la espada en ambos toros.
El
diestro español Miguel Tendero, gustó en sus toros, un torero bullidor que
conecta rápido con los tendidos, variado, y que posee carisma para propios y
extraños. Cortó una oreja en su primero, excesivo premio a mi modo de ver, y
pudo cortar una en su segundo con mucho mérito, pero la espada lo privó de
ella.